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Existen muchos tipos de sillas para caballos, debido a que existen muchas actividades diferentes que puedes realizar con tu caballo.

Para cada deporte o actividad hay una silla diseñada específicamente para ser la más cómoda y funcional para el jinete.

Por eso, a la hora de elegir una silla, no deberías pensar en seleccionar la que más te guste.

La elección dependerá de qué actividad vas a realizar con tu caballo.

¿Qué montura para caballo elegir?

Si te estás iniciando en la equitación, una silla inglesa, sencilla y polivalente, será la mejor opción.

Pero si tienes ya previsto realizar actividades diversas, como largos paseos, salto, doma clásica, raids o enduro, doma vaquera y otras muchas, el equipo que se requiere es más especializado, y deberás elegir una silla acorde a dicha actividad.

¿Y qué tipos de sillas puedes encontrar en el mercado?. A continuación tienes una lista de las más habituales:

Silla española

Para largos paseos y actividades al aire libre, incluido el pastoreo de ganado. Es muy cómoda y de amplio asiento, ideal para pasar horas y horas sobre el caballo. De hecho parece un sofá.

Destacan sus enormes estribos, que dan apoyo a todo el pie, y la longitud de las aciones, que permiten que la pierna vaya bastante estirada, evitando lesiones que pueden aparecer cuando la pierna va algo forzada durante horas, algo habitual en la silla inglesa, por ejemplo.

También cuenta con un borrén trasero bastante marcado.

En general es un modelo de silla grande y pesada.

Silla western o vaquera

Sí, la que llevan los caballos de las películas del oeste.

Es menos amplia que la española, y con un gran borrén delantero. Este borrén está pensado para poder enlazar ganado en el campo y amarrarlo a la silla (y que resista).

En algunos modelos tiene una forma llamativa, siendo entonces una silla con pomo.

Los estribos tienen mayor superficie de apoyo que en una silla inglesa, pero mucho menos que en la española.

Suelen ser menos aparatosas que la española, pero siguen teniendo un gran peso.

Silla australiana

Se parece a la vaquera, aunque el borrén delantero no es tan grande, y tiene una profundidad de asiento mucho mayor.

También pensada para pastorear durante horas en grandes llanuras. Pero como en Australia manejan más ovejas que vacas, no necesitan un borrén delantero fuerte.

Tiene unos estribos similares a la silla vaquera.

Silla inglesa

La tradicional, la que sueles ver en casi cualquier parte. Cómoda y versátil, se adapta un poco a todo.

Asiento poco profundo, borrenes de pequeño tamaño, faldones también pequeños, es una silla ligera y práctica. Los estribos son sencillos y estrechos.

Es la silla de iniciación por excelencia.

Silla de doma clásica

Siendo similar a la inglesa, lo que más destaca es un asiento más amplio y unos faldones más extensos.

Esto es así para que el jinete pueda llevar la pierna más extendida, ya que la disciplina requiere una posición un poco diferente a la equitación de iniciación.

Silla de salto

Muy ligera y con un faldón que sobresale hacia delante. Así el jinete logra un mejor agarre al caballo, ya que esta disciplina es muy movida y es necesario mantener un buen equilibrio sobre el animal.

Silla de raid o enduro

Esta silla se ve bastante peculiar. Habitualmente de material sintético, muy acolchada en el asiento, es muy pequeña y ligera.

Tiene un borrén delantero grande, un borrén trasero aun más grande, y un aspecto bastante ergonómico.

Pensada para estar horas y horas sobre el caballo, pero compitiendo, por lo que debe pesar muy poco pero al mismo tiempo ser muy cómoda.

Silla de amazona

No creemos que vayas a ver nunca una silla como esta, pero la nombramos por la curiosidad. Esta silla está diseñada para poder llevar las dos piernas hacia el lado izquierdo, una en su posición normal, y la otra apoyada sobre un saliente colocado a modo de “gancho”, llamado corneta.

En realidad es una adaptación de los modelos de sillas ya existentes, por lo que puedes encontrarla de tipo inglés, vaquero, español, etc.. En cualquier caso no cuentan con borrén delantero, en su lugar hay hueco (escotadura) para colocar la rodilla derecha, que debe alinearse con la cruz del caballo.

La utilizaban las mujeres hace muchos años, debido a que socialmente estaba muy mal visto que montasen a horcajadas (con una pierna a cada lado del caballo).

Aunque actualmente hay jinetes que prefieren este modo de montar y rescatan la monta a lo amazona.

Requiere de mucha habilidad montar así, y el caballo debe estar adiestrado para ello, pues las indicaciones de las piernas le llegarán tan solo de un lado del jinete.

Silla de doma natural

Pensada para aportar el mayor contacto entre el movimiento del caballo y el jinete, lo elimina prácticamente todo entre el cuerpo de ambos.

De hecho, es una manta gruesa y amplia en la que se ha fijado unas hebillas para la cincha, un agarre frontal para el jinete, y unas aciones anchas y largas para unos estribos, generalmente de polipropileno, similares a los de las sillas vaqueras.

Se conoce también como silla bareback.

En cierto tipo de caballos (muy delgados o de dorso estrecho) pueden ser incómodas para el jinete, ya que notarías los huesos de la columna en tu trasero.

No son tampoco muy cómodas para salidas largas, y se requiere cierta habilidad para mantener un buen equilibrio en trote y galope, debido a que el asiento no está limitado por la estructura de la silla (que como decimos no es tal), y a que al ser tela gruesa en lugar de cuero, no permite el deslizamiento del cuerpo del jinete sobre el caballo en los aires que requieren mayor velocidad.

Silla de carreras

Esta silla seguramente tampoco la veas ni uses nunca. Muy ligera, muy pequeña y sencilla, y con unas aciones extremadamente cortas, está diseñada para los caballos de carreras.

Existen más variantes, pues hay muchas más actividades que puedes realizar con tu caballo y el equipo se va diseñando y adaptando a cada una de ellas, pero las que te hemos presentado son las más corrientes.

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